¿LA CASTRACIÓN EVITA LOS PROBLEMAS EDUCACIONALES Y DE COMPORTAMIENTO EN UN PERRO?
Demasiadas veces vemos casos de perros que vienen a nuestra Residencia Canina castrados, el motivo de la castración suele ser siempre el mismo; “lo castramos porque era agresivo con otros machos”. Y al preguntar “¿Se os solucionó el problema…?”, la respuesta siempre coincide, “la verdad es que no, se ha calmada un poquito pero sigue más o menos igual…”
En estos momentos que me decidido a escribir éste pequeño artículo, tenemos en nuestra residencia un macho castrado, mestizo de podenco con labrador para ser exactos, su agresividad hacía otros machos es inevitable, es naturaleza y genética, ni si quiera con adiestramiento podremos corregir al 100% que un macho al ver a otro se altere, aunque con un correcto y buen adiestramiento está claro que podremos controlar y dominar mejor a nuestro perro.
Tenemos también casos de clientes que tienen a un macho y a una hembra en casa, obviamente esto les supone un problema un par de veces al año, que es cuando la hembra entra en celo. Tal vez en estas circunstancias exista la preferencia de que el dueño por evitar un riesgo a la hembra de quedarse preñada, se decida por la opción de la castración, ya que es una verdadera ayuda a la hora de solucionar el problema.
Puede haber ciertas enfermedades que con la castración también se de solución y cura, pero lo que si os puedo garantizar es que el hecho de castrar al perro para CORREGIR COMPORTAMIENTOS DE CONDUCTA jamás resultará. Lo que sí podrá suceder es que nuestro perro tienda a engordar con los problemas que supone el sobrepeso, se le quite cierta viveza y luz de su instinto y su ser.