Noa

Pedro González

Mi cocker ha cambiado desde que hicimos el adiestramiento en el Centro Canino Malilupus. Antes nadie podía entrar en casa, ella era la dueña de todo y todos, pero desde que Luis nos hizo comprender que ella no era quien mandaba sino la que obedecía todo cambio en nuestras vidas, y no es exageración, porque Ana, mi mujer y yo estábamos el poco tiempo que teníamos de estar juntos, prácticamente lo invertíamos en discutir a causa de los problemas de Noa, nuestra perrita querida y demasiado consentida...
Ahora queremos a Noa pero hemos comprendido que el hecho de quererla no significa que seamos sus esclavos, ahora ella está más tranquila porque ha comprendido cual es su sitio en la familia y a nosotros se nos han ido ciertos miedos e inseguridades después del adiestramiento.
El desembolso que se ha hecho no ha sido nada para la gran recompensa y calidad que tenemos y hemos recibido, por eso Luis te estaremos siempre muy agradecidos.