Kyra
Kyra
Carlos y Violeta
Comenzaré contándote que fuisteis nuestro regalo de reyes y me alegro por ello, tiene todo lo que se puede pedir a un regalo, originalidad, sorpresa y, fundamental para mí, práctico.
¿Del entreno? no esperábamos nada y sin embargo lo esperábamos todo, estábamos abiertos y expectantes. La perrilla tenía problemas de salud y ya, desde un principio ayudándonos telefónicamente. Cuando pudimos ir, el sitio es increíble y muy bien situado, tan cerca de Madrid… no da ninguna pereza acercarse.
El entreno de Kyra, ha supuesto un gran paso para ella, ese miedo a todo, a espacios abiertos, a los coches, a los ruidos, a la gente, su autoestima por los suelos. Semana tras semana veíamos como la actitud de Kyra cambiaba frente a todo, se hacía grande (en todos los aspectos), y eso nos llenaba de orgullo. No solo hemos aprendido a… -ven-, -sienta-, -quieta-, -junto-, -tumba-, (que tengo que deciros que lo borda), me habéis enseñando a no a agobiarme y a “manejar“ un cachorro, pero desde la perspectiva de un perro y no desde la perspectiva de un bebé, es muy fácil olvidar esa perspectiva, ¿cómo lo haría la madre de Kyra?, ella lo haría rápido, firme y dulce. Gracias Luis por ello, gracias, gracias y gracias por compartir tu sabiduría con nosotros.